Las mujeres en la actualidad trabajan en industrias, compañías de seguros, hospitales, etc. Casi no existen áreas donde el género femenino no haya incursionado. Sin embargo, aún destacar como líder en el mundo actual, no resulta tan fácil para la mujer y es que muchas veces no se le reconoce sus capacidades en ese campo.
En el mercado laboral las mujeres se incorporan en condiciones inferiores a los hombres, diferencias que se hacen todavía más evidentes en los núcleos de poder y de toma de decisiones. Esta situación de discriminación de género, además de atentar contra los derechos humanos y la justicia social, invisibiliza el potencial de las mujeres y desaprovecha el talento que pueden ofrecer al ámbito de la dirección.
Las mujeres tienen una manera de percibir la realidad diferente a la del hombre y, en consecuencia, sus acciones serán distintas. Tienden a ver el detalle y suelen ser más intuitivas que analíticas. Además, son muy sensibles al lenguaje no verbal, más complejas a nivel relacional y energéticamente más resistentes.
En Perú...
El Perú ha logrado avances notables en la promoción de la equidad de género y empoderamiento
de la mujer, vinculados a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y otras áreas. Al
2011, los datos a nivel nacional indican que la brecha de matrícula entre hombres y mujeres
está por cerrarse en el nivel primario, que se ha cerrado en la educación secundaria y
que, si bien en la educación inicial aún no se ha logrado, ha habido progresos importantes.
Asimismo, en el ámbito institucional cabe resaltar la aprobación de la Ley 28983 de
Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en el país andino; la creación de la
Adjuntía de la Mujer, la formalización del registro de feminicidio; la aprobación de los Planes
Regionales de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres; la aprobación
de la Ley 29409 sobre licencia por paternidad para trabajadores públicos y privados y de
las Fuerzas del Orden; la aprobación de lineamientos para el uso del lenguaje inclusivo o
la realización de la Encuesta del Uso del Tiempo (ENUT), entre otras iniciativas.
Estos son avances importantes del país. Sin embargo, todavía hay grandes obstáculos
que superar. La tasa de violencia contra las mujeres no ha tenido mejoras notables en los
últimos años: en el 2011 ha llegado casi al 40% a nivel nacional, más del 65% de mujeres
ha sufrido violencia verbal, y cada mes mueren diez mujeres a manos de sus parejas,
exparejas o familiares. Asimismo, la mujer tiene una mayor carga de trabajo (remunerado
y doméstico) frente al hombre –una jornada adicional a la semana, según la ENUT
(Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo) 2010– y recibe menores remuneraciones,
lo cual la pone en situación de desventaja y restringe sus espacios para actividades de
capacitación, participación social, recreación y descanso. Por otra parte, si bien la participación
política de las mujeres en el ámbito gubernamental ha tenido mejoras durante la
última década, la brecha de género aún es grande: solo un 22% de puestos del Congreso
de la República fueron ocupados por mujeres en las últimas elecciones, hubo dos candidatas
presidenciales de un total de once, y ninguna Presidencia Regional es ocupada
por una mujer.
Organizaciones populares de mujeres en el Perú
Las organizaciones populares de mujeres, específicamente la Central de Comedores Populares y la
Federación del Comité de Vaso de Leche fueron las que tuvieron un mayor protagonismo a lo largo
de la década de los 80 e inicios de los 90s. Es precisamente este liderazgo, visibilidad y presencia
pública la que las hace objetivo político del PCP-SL(SENDERO LUMINOSO) quien dirige contra ellas acciones violentas
atacando a sus líderes y asesinando a varias de ellas.
Se sabe que 39% de las líderes femeninas muertas o desaparecidas eran parte de
organizaciones asistenciales. Las mujeres, líderes de organizaciones populares no se mantuvieron
al margen; por el contrario fueron actoras importantes en el proceso de lucha contra la violencia
poniendo en riesgo sus propias vidas.
Las organizaciones de mujeres: comedores y vaso de leche habían surgido como respuesta a la
crisis económica y a la creciente pauperización de los sectores populares urbanos. Uno de sus
rasgos mas característicos fue la lucha por su autonomía y la construcción de un espacio social
propio. Esta lucha por la autonomía las mantiene unidas y es una estrategia que les permite
enfrentar el asedio de los partidos y de otros movimientos. Es también esta convicción la que las
enfrenta a la subversión.
Ellas actuaron en los pueblos jóvenes y los barrios populares de Lima y Callao
consolidando un tejido social que –en los hechos- significaba una alternativa a la propuesta
violentista y sangrienta de SL. Por ello, este grupo ve en estas organizaciones y en sus principales
líderes, una fuerza opositora que impedía el desarrollo de sus planes en la ciudad. Considerándolas
sus «enemigas», el PCP-SL iniciará un proceso de amenazas, amedrentamientos y asesinatos
selectivos que tiene su momento más agudo en el periodo 1991-1992.
Muchas líderes de las
organizaciones son amenazadas, algunas logran salir del país después de pasar amenazas y
atentados, como es el caso de Emma Hilario, mientras que otras son asesinadas por orden del PCPSL.
Entre otras, citemos los casos de Juana López, Doraliza Espejo, María Elena Moyano y
Pascuala Rosado.
Referencias:
- http://adc.org.pe/wp-content/uploads/2014/06/hacia-un-liderazgo-femenino-transformador.pdf
- http://www.eoi.es/blogs/madeon/2013/05/19/mujer-y-liderazgo/
- http://www.leonismoargentino.com.ar/INST292.htm
- http://www.degerencia.com/articulo/nuevo-liderazgo-femenino-del-siglo-xxi
- http://andresraya.com/p385/
- http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20VIII/SEGUNDA%20PARTE/Impacto%20diferenciado%20de%20la%20violencia/2.1%20DISCRIMINACION%20DE%20GENERO.pdf