martes, 23 de junio de 2015

Liderazgo femenino


Las mujeres en la actualidad trabajan en industrias, compañías de seguros, hospitales, etc. Casi no existen áreas donde el género femenino no haya incursionado. Sin embargo, aún destacar como líder en el mundo actual, no resulta tan fácil para la mujer y es que muchas veces no se le reconoce sus capacidades en ese campo.

En el mercado laboral las mujeres se incorporan en condiciones inferiores a los hombres, diferencias que se hacen todavía más evidentes en los núcleos de poder y de toma de decisiones. Esta situación de discriminación de género, además de atentar contra los derechos humanos y la justicia social, invisibiliza el potencial de las mujeres y desaprovecha el talento que pueden ofrecer al ámbito de la dirección.

Las mujeres tienen una manera de percibir la realidad diferente a la del hombre y, en consecuencia, sus acciones serán distintas. Tienden a ver el detalle y suelen ser más intuitivas que analíticas. Además, son muy sensibles al lenguaje no verbal, más complejas a nivel relacional y energéticamente más resistentes.


En Perú...

El Perú ha logrado avances notables en la promoción de la equidad de género y empoderamiento de la mujer, vinculados a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y otras áreas. Al 2011, los datos a nivel nacional indican que la brecha de matrícula entre hombres y mujeres está por cerrarse en el nivel primario, que se ha cerrado en la educación secundaria y que, si bien en la educación inicial aún no se ha logrado, ha habido progresos importantes. Asimismo, en el ámbito institucional cabe resaltar la aprobación de la Ley 28983 de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en el país andino; la creación de la Adjuntía de la Mujer, la formalización del registro de feminicidio; la aprobación de los Planes Regionales de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres; la aprobación de la Ley 29409 sobre licencia por paternidad para trabajadores públicos y privados y de las Fuerzas del Orden; la aprobación de lineamientos para el uso del lenguaje inclusivo o la realización de la Encuesta del Uso del Tiempo (ENUT), entre otras iniciativas.

Estos son avances importantes del país. Sin embargo, todavía hay grandes obstáculos que superar. La tasa de violencia contra las mujeres no ha tenido mejoras notables en los últimos años: en el 2011 ha llegado casi al 40% a nivel nacional, más del 65% de mujeres ha sufrido violencia verbal, y cada mes mueren diez mujeres a manos de sus parejas, exparejas o familiares. Asimismo, la mujer tiene una mayor carga de trabajo (remunerado y doméstico) frente al hombre –una jornada adicional a la semana, según la ENUT (Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo) 2010– y recibe menores remuneraciones, lo cual la pone en situación de desventaja y restringe sus espacios para actividades de capacitación, participación social, recreación y descanso. Por otra parte, si bien la participación política de las mujeres en el ámbito gubernamental ha tenido mejoras durante la última década, la brecha de género aún es grande: solo un 22% de puestos del Congreso de la República fueron ocupados por mujeres en las últimas elecciones, hubo dos candidatas presidenciales de un total de once, y ninguna Presidencia Regional es ocupada por una mujer.

Organizaciones populares de mujeres en el Perú

Las organizaciones populares de mujeres, específicamente la Central de Comedores Populares y la Federación del Comité de Vaso de Leche fueron las que tuvieron un mayor protagonismo a lo largo de la década de los 80 e inicios de los 90s. Es precisamente este liderazgo, visibilidad y presencia pública la que las hace objetivo político del PCP-SL(SENDERO LUMINOSO) quien dirige contra ellas acciones violentas atacando a sus líderes y asesinando a varias de ellas. 

Se sabe que 39% de las líderes femeninas muertas o desaparecidas eran parte de organizaciones asistenciales. Las mujeres, líderes de organizaciones populares no se mantuvieron al margen; por el contrario fueron actoras importantes en el proceso de lucha contra la violencia poniendo en riesgo sus propias vidas. 

Las organizaciones de mujeres: comedores y vaso de leche habían surgido como respuesta a la crisis económica y a la creciente pauperización de los sectores populares urbanos. Uno de sus rasgos mas característicos fue la lucha por su autonomía y la construcción de un espacio social propio. Esta lucha por la autonomía las mantiene unidas y es una estrategia que les permite enfrentar el asedio de los partidos y de otros movimientos. Es también esta convicción la que las enfrenta a la subversión. Ellas actuaron en los pueblos jóvenes y los barrios populares de Lima y Callao consolidando un tejido social que –en los hechos- significaba una alternativa a la propuesta violentista y sangrienta de SL. Por ello, este grupo ve en estas organizaciones y en sus principales líderes, una fuerza opositora que impedía el desarrollo de sus planes en la ciudad. Considerándolas sus «enemigas», el PCP-SL iniciará un proceso de amenazas, amedrentamientos y asesinatos selectivos que tiene su momento más agudo en el periodo 1991-1992. 

Muchas líderes de las organizaciones son amenazadas, algunas logran salir del país después de pasar amenazas y atentados, como es el caso de Emma Hilario, mientras que otras son asesinadas por orden del PCPSL. Entre otras, citemos los casos de Juana López, Doraliza Espejo, María Elena Moyano y Pascuala Rosado. 


Referencias:

  • http://adc.org.pe/wp-content/uploads/2014/06/hacia-un-liderazgo-femenino-transformador.pdf
  • http://www.eoi.es/blogs/madeon/2013/05/19/mujer-y-liderazgo/
  • http://www.leonismoargentino.com.ar/INST292.htm
  • http://www.degerencia.com/articulo/nuevo-liderazgo-femenino-del-siglo-xxi
  • http://andresraya.com/p385/
  • http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20VIII/SEGUNDA%20PARTE/Impacto%20diferenciado%20de%20la%20violencia/2.1%20DISCRIMINACION%20DE%20GENERO.pdf



Trabajo infantil

El trabajo infantil es una de las peores formas de explotación y abuso. Pone en peligro la salud, seguridad y educación de los más chicos, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. 



Si bien en América Latina y el Caribe en los últimos años el trabajo infantil se ha reducido sustancialmente, 5,7 millones de niñas y niños trabajan sin haber cumplido la edad mínima de admisión al empleo o realizan trabajos que deben ser prohibidos, según el Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil.

El trabajo infantil puede implicar explotación infantil, así como riesgos físicos, al uso de maquinaria pesada o instrumentos punzo-cortantes, por adversidades climáticas y muchas veces por largas jornadas de trabajo. Los niños y niñas se exponen también a violencia en lugares de trabajo por parte de los adultos con consecuencias psicológicas como el abuso y el estrés ocasionado por la presión de cumplir con determinadas cuotas de producción.

Todo esto lleva a que muchos de ellos abandonen la escuela, o deban combinar el estudio con largas jornadas de trabajo lo que afecta seriamente su rendimiento educativo y por tanto su formación.

El trabajo infantil en las minas de Oro:

El trabajo en la minería no solo es agotador, sino que también muy peligroso. Imagínense cuanta fuerza usan los hombres de entre 40 y 50 años que trabajan en diversas minas, ahora piensen en las largas horas que pasan dentro de los pozos o socavones, si para ellos es un trabajo arduo, ¿Qué tan duro podría ser para un niño?

En diversas zonas del mundo las mineras usan como mano de obra a niños ya que les resulta barato, estos niños por tratar de llevar un poco de dinero a su hogar son capaces de aceptar trabajos duros por un mínimo salario, arriesgando sus vidas y dejando de lado la posibilidad de estudiar y formarse como un profesional. Los accidentes son frecuentes, los pozos no ofrecen seguridad y los niños trabajan sin protección. Además, han de trabajar con substancias como el Mercurio, para separar el oro del resto de minerales, cuyos vapores son altamente tóxicos.

En Perú...

“Aparece orito, aparece”. La frase resuena como un ruego en los labios de José mientras escarba con sus manos y a veces con la ayuda de un rastrillo en el desmonte de roca mineralizada, con la esperanza de encontrar algunos restos de oro entre el mineral desechado luego de una primera selección por los mineros. Las partículas amarillas representan, a sus 6 años, la razón principal de su existencia. José es un niño más de los 50,000 que en Perú trabajan en lo que muchos consideran uno de los oficios más nocivos que existen para la población infantil: la explotación artesanal del oro.

Perú es el primer productor de oro en América Latina y el séptimo en el ranking mundial; el oro constituye su principal producto de exportación. El 13 % de la producción total de de oro en el país, unas 15 toneladas anuales, proviene de la minería artesanal, un sector que genera un valor de exportación anual de 120 millones de dólares y emplea a no menos de 30,000 familias. La explotación minera artesanal tiende a ser considerada a la vez como una oportunidad y un problema. Por un lado se reconoce su potencial para generar empleo, reducir la pobreza, contribuir al desarrollo local y contener la migración interna hacia las grandes ciudades. La minería artesanal permite con una baja inversión, tecnología sencilla y trabajo intensivo recuperar aquellos yacimientos que la minería industrial estima poco productivos y transformarlos en factores de generación de divisas. Así, el Ministerio de Energía y Minas del Perú estima que el valor de producción anual del sector minero artesanal alcanza los 120 millones de dólares. Sin embargo, el proceso de extracción artesanal del oro es también sinónimo de contaminación ambiental, de problemas graves de salud y seguridad laboral, de condiciones extremadamente precarias de trabajo y, con demasiada frecuencia, del uso de mano de obra infantil en ocupaciones altamente peligrosas.




El trabajo infantil en la industria del cacao:

El 70% del trabajo infantil a nivel mundial se desarrolla en el sector de la agricultura. Más de 132 millones de niños y niñas menores de 15 años trabajan en granjas y plantaciones, manejando maquinaria, sembrando y cosechando cultivos, rociando pesticidas, cuidando animales u ocupándose del ganado. El trabajo infantil en la agricultura es un fenómeno global, y no está limitado a países desarrollados; es también un serio problema en los países industrializados. Se estima que en África, de 56 a 72 millones de niños trabajan en labores agrícolas. El número de niños que trabaja en la agricultura es casi diez veces superior al número de niños que trabajan en fábricas, en la industria del vestido, tejiendo alfombras o cosiendo pelotas de fútbol.

En el África occidental, el cacao es un producto agrícola que se cultiva principalmente para fines de exportación. Hoy en día, los productores de cacao a duras penas pueden ganarse la vida con la venta de los granos de cacao, y con frecuencia recurren al uso de la mano de obra infantil a fin de que sus precios se mantengan competitivos. Los niños del África occidental viven sumidos en una inmensa pobreza y la mayoría de ellos comienza a trabajar a una edad muy temprana para ayudar a sus familias.



La jornada laboral de un niño se inicia al amanecer y acaba al anochecer,trabajando alrededor de 14 horas diarias. Los niños se suben a los cacaoteros a cortar las vainas con un machete. Estos pesados machetes son afilados y peligros, y constituyen la herramienta básica de los niños en los cacaotales. Una vez que las vainas han sido cosechadas, los niños las recogen en grandes sacos y las llevan o arrastran en medio del bosque. Con cada golpe del machete estos niños corren el riesgo de cortarse gravemente sus dedos o su mano. Prácticamente todos los niños tienen cicatrices en las manos, los brazos, las piernas o los hombros causadas por accidentes con el machete.

Algunos casos involucran actos de violencia física, como recibir azotes por no trabajar con rapidez o por tratar de escapar. También se han documentado casos en los que tanto niños como adultos fueron encerrados durante la noche para que no pudieran huir. La mayoría de estos niños no puede asistir a la escuela mientras trabaja, lo cual es una violación de las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en relación con el trabajo infantil.


Referencias:


  • http://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_LIM_329_SP/lang--es/index.htm
  • http://www.connuestroperu.com/actualidad/punto-de-vista/27299-la-mineria-ilegal-y-la-explotacion-infantil-en-el-peru
  • http://www.ilo.org/ipec/Regionsandcountries/latin-america-and-caribbean/lang--es/index.htm
  • http://www.unicef.org/peru/_files/notas_prensa/2007/peru_np_12jun.pdf
  • http://www.defensanimal.org/publicaciones/articulos/su-esclavitud-nuestras-cadenas
  • http://www.trelew.gov.ar/proteccionderechos-ti.php